Crítica clásica: Duke de Genesis (1980)

Tal vez soy un poco incoherente a la hora de escoger discos, si lo que quiero es que se entienda la evolución de una banda. Pero en este cuarto mes que llevamos juntos con el blog quería mostraros uno de aquellos discos que tejió mi infancia. Muchos conocemos Phil Collins en su faceta de músico en solitario y evidentemente llegó a grandes cotas de popularidad con sus discos, pero la auténtica química con el la tuve cuando descubrí Genesis. Y poca broma, Genesis es de aquellas bandas que ha sabido tocar muchos palos en lo musical y ganarse un sitio de oro en la historia de la música de los últimos 50 años.

Genesis tubo 2 etapas muy marcadas con 2 vocalistas diferentes. En la primera etapa con el teatral Peter Gabriel (1969-1975), tuvieron una estética más medievalista, de cuentacuentos, de grandes letrados con unas brillantes dotes musicales en la que destaca la alineación de músicos: Mike Rutherford (bajo), Tony Banks (teclados), Steve Hackett (guitarra) y Phil Collins (batería). Discos como Nursery Crime (1971), Foxtrot (1972), Selling England by the Pound (1973) o The Lamb Lies Down on Broadway (1974). Sus brillantes discos fueron interpretados en conciertos protagonizados por un Peter Gabriel que se disfrazaba de los personajes de las canciones, ofreciendo a ratos momentos vistosos y en otros momentos, escenas esperpénticas que no acababan de cuajar con el resto de la banda.

Por esa razón hacia 1975 entre diferentes tensiones y con el nacimiento de la hija de Peter Gabriel, este deja el seno de la banda para tiempo después empezar su destacable carrera en solitario. Pero dentro de la banda se quedarían los otros cuatro miembros, que procurarían mantener la esencia de la banda en los dos siguientes discos: A Trick of Tail (1976) y Wind & Wuthering (1977). Antes de grabarlos, no sabían a quien poner al frente de la banda, pero haciendo uso de la lógica y viendo la implicación y voz de Phil Collins (tan pareja a la de Gabriel), lo tomaron como la voz de la banda. Pero un miembro más abandonaría el barco, Steve Hackett. Con su marcha, la banda empezaría a dar un viraje importante hacia la música más comercial con sello progresivo, este sería el caso de los discos ...And Then There Were Three... (1978) y el disco que hoy vemos, Duke (1980)

Phil Collins, Mike Rutherford y Tony Banks... entonces ya solo eran tres (1979)

Para este disco nos tenemos que remontar a 1979, Phil Collins con el apoyo de Rutherford y Banks, se toma un tiempo de receso para poder salvar su matrimonio, mientras los otros dos se dedican a sacar sus debuts en solitario. Pero con el fracaso en el intento y ya con la ruptura, Collins regresaría para trabajar de nuevo con sus amigos. Al llegar al estudio, los tres tomaron la determinación de trabajar de una forma más sencilla que en sus anteriores discos y dejando que todo fluyera de manera más natural. Y en cierta medida es comprensible esa filosofía, ya que siendo básicamente unos treintañeros, ya iban a sacar su décimo álbum de estudio (a día de hoy casi inconcebible). Eran unos jovenes veteranos con ganas de renovarse un poco y considero que les salió bien la jugada.

Podemos decir que el disco se parte en dos ideas. La primera es la de un disco conceptual que nos habla de Albert, un tipo que tiene grandes problemas para socializar. La segunda, son una amalgama de singles con pegada que les podría asegurar un buen calado en las listas de ventas. Esta mezcla pretendía entrar por todo lo grande en los por entonces nuevos años 80. Por eso la elección de Behind the Lines para empezar el disco es absolutamente genial, por lo inmediato de su impacto, porqué esos teclados de Banks dan a entender algo grande y vistoso. Collins juguetea con la batería por detrás dandole un ritmo intrepido y constante; y Rutherford que había tomado el rol de guitarrista se suelta unas lineas muy épicas que nos piden ¡entra ya, entra ya!. Y ¡paf! la voz de Collins aparece cuando se relaja todo.

Genesis - Behind the Lines (Three Sides Live, 1981)

Y coño que vozarrón tiene Collins, de los que afina con gracia y le da muchísima actitud a las canciones. Así podemos decir que empieza la suite que abraza el disco y que con una sutil transición de batería sintetizada nos lleva a la delicada Duchess. Con ese teclado de fondo tan hipnótico de golpe se da una explosión de calidez con la parte vocal, todo un himno de amor a una tele. Y es que no voy de broma, esta segunda parte de la que llamaremos The Albert's Suite, trata de como Albert que es un tipo muy tímido tiene tantos problemas por entablar una relación amorosa por alguien, que decide encontrar su consuelo en sus electrodomésticos y sobretodo en su "duquesa", la tele. Banks con el sintetizador llena de magia esta canción y Collins de pasión.

Se va fundiendo todo en la sencilla Guide Vocal, que es una reminiscencia de la época de Gabriel muy clara. Ese toque un poco nasal que le pone Collins, hace que su voz se empareje muchísimo con la del anterior cantante. Aquí se para la suite principal del disco y se da paso a Man of Our Times, un single soberbio y de lo mejor que he llegado a escuchar hasta este momento del disco. Es tan grandiosa que asoma en lo increible, Collins me pone los pelos de punta y los teclados me hacen flotar en una especie de nubes de electrónicas grandiosas. Canciones como estas creo que influyeron años después en el sonido de Marillion en sus discos de los años 80. Lo que me extraña tanto es que haya gente que critique tan duramente la etapa de Collins sin extraer sus grandes colores e innovaciones.

Genesis - Man of Our Times (1980)

El pacto que hicieron antes de emprender el disco fue el de componer cada uno de ellos varias canciones y escoger las dos mejores de cada uno para incluirlas al disco. Si la anterior era la primera de las de Rutherford, Misunderstanding, fue la primera de las de Collins en ser escogida. Menos grandilocuente que la anterior, esta canción no por eso carece de un bonito color y una letra que aunque no es nada extremadamente literado, sabe tocar la patata. A parte, es una muestra que como compositor, el baterista y cantante, se estaba preparando una etapa muy dulce de su carrera. Mucho se habla de que esta canción habría ido a su debut en solitario Face Value (1981), pero que la cedió a Genesis, tal vez para reforzar el concepto de despedida de lo progresivo que la banda quería hacer.

Heathhaze, también es una canción que convive como single dentro del disco, pero que me recuerda preciosos momentos de la música que hicieron en los 70, pero con un sonido romanticón muy elaborado. Esa guitarra campaneante y Collins, apasionado pero muy juglaresco parece que de nuevo se ponga las botas de Gabriel. Es una balada que baila entre dos etapas de manera muy interesante. Pero más aún, el cantante sutilmente sabe dar aviso de su personalidad, en una canción que es de Banks, sin que pierda el sonido Genesis. Una muy buena canción, que deja en el aire mucho más de lo que nos pensamos. Como en casa tengo el vinilo, llega la hora de darle la vuelta al disco a la cara 2, en la que volvemos a The Duke's Suite.

Genesis - Misunderstanding (1980)

Turn It On Again, es un pequeño regreso a la suite del disco pero con un sonido mucho menos progresivo. Esta es una de esas canciones rockeras que colmarían las listas de éxitos a nivel internacional. Tal vez es este el sonido que definiría al nuevo Genesis de los años 80, que miraba por las canciones concisas y con más comercialidad sin perder el toque de calidad. Alone Tonight, en cambio es de nuevo igual que Heathhaze, una mezcla entre el sonido clásico de la banda y una balada de la carrera solista de Collins. Pero parémonos un poco más en Cul-de-sac, composición de Banks y que podría tener cabida en A Trick of Tail o Wind & Wuthering. En ella se mezcla el sonido progresivo con el paraje musical de cuento. Pero atención, la expresión cul-de-sac viene del catalán y occitano y que significa carretera o camino sin salida, haciendo referencia a cuando nos sentimos fuera del camino en la vida.

Por esa razón, el disco resulta ser mucho más progresivo de lo que muchos creen y muestra tener razones de peso para ser el disco favorito de Banks dentro de la banda. La batería de Collins me recuerda con sus cambios los trazos que dibujaba en discos como Foxtrot (1972) y evidentemente, se suma a una de las razones por las que creo que el disco ha sido estúpidamente infravalorado. Entonces aparece la sorpresa, Please Don't Ask.  Es una bonita canción que hubiera encajado más en un disco en solitario de Phil Collins (evidentemente, es su composición), porqué su tono melancólico en el que parece despedirse de su antigua mujer, recuerda lo visto en lo que mostraría en solitario tiempo después. Igualmente, debo decir que no le resta nada su presencia, sino que suma fuerza al contexto que rodeó el disco.

Genesis - Cul-de-sac (1980)

Con Duke's Travels y Duke's End, se cierra la historia de Albert, que después de consumar su amor con la televisión, su "duchess", debe ser hospitalizado y hacer un viaje para cambiar su vida y forma de pensar. Primero en lo musical son un núcleo duro de musicalidad y muy buen gusto, que muestra un progresivo que estaban renovando con estas piezas, pero que iban a dejar aparcado hasta que los buenos de Marillion tomaran la antorcha. Banks con su teclado, pone una paleta de notas que dan un aviso a ese neo-progresivo que deja un poco el órgano y se va al sonido del futuro, que incluso bandas como Deep Purple asumirían en los 80. A parte conecta con la letra de Guide Vocal, uniendo en un circulo un disco que es conceptual.

¿Porqué Duke es un disco conceptual?

He querido poner un apartado en el que explicar un poco esta idea. Debemos pensar que este disco nos muestra dos conceptos muy sólidos: la marginación y el dolor amoroso. La Duke's Suite puede ser la parte más unida argumentalmente, pero los que denomino singles, podrían llegar a ser trazos o recortes de la experiencia de Albert. Sus pensamientos y vivencias como persona podrían ser muy parejos a Misunderstanding, Cul-de-sac o Alone Tonight, ya que refuerzan la idea de ser abandonado, de sentirse parado en un lado de la carretera o un extraño respecto a todos los que parecen seguir una vida tópica y normal. Pero además, Duke se podría considerar por su filosofía, el último de los discos de la vieja escuela del progresivo, pero paradójicamente el primero de la nueva escuela.

Genesis - Duke's Travels/Duke's End (Live at the Lyceum, 1980)

Con eso me refiero a que la idea de los músicos era despedirse de la etapa progresiva, viendo que derivarían en una música más inmediata y comercial. Como bien he dicho al principio, al ser unos veteranos en el estudio, ellos querían caminar hacia fórmulas más rápidas y menos cansadas de elaborar temas. Por eso, en este disco se muestra algunos de los principios del conocido como neo progresivo: canciones más cortas, sonidos sintetizados, aproximación a la música pop, temas románticos e inspección de la psique humana en mayor profundidad. Por esa razón, este es el gran disco de in pass entre dos épocas del género y debemos por eso entender que su valor simbólico es mucho mayor del que muchos críticos gratuitamente le han dado.

Por eso, aunque este disco resulta tener un valor sentimental muy alto para mi, su nota se debe más a las innovaciones que tiene, a su valor histórico en el género progressivo. Este conjunto de canciones, son como un saco de experiencia, un legado digno que en principio podía caer en un "cul-de-sac", pero que por fortuna, algunas bandas parecían dispuestas a mantener en vida. Musicalmente, también sabe brillar y tiene momentos muy muy dignos de sus mejores etapas, pero por otro lado ya da muestras de su nueva vertiente pop sin manchar (en exceso) la idea del disco que tengo. Es evidente que con los años he descubierto discos más determinantes en el sonido que me identifica como persona, pero este es un gran disco para entrar en la fe musical.

Nota: 8,7