lunes, 23 de mayo de 2016

Crítica clásica: Garbage de Garbage (1995)

A mediados de los años 90, ya con el Grunge pegando sus últimos coletazos, empezó toda una corriente de música alternativa a dar sus retoños como resultado de todo lo sucedido en los años inmediatamente anteriores. Bandas como Nirvana, habían ayudado a que la música que en principio se preveía que fuera para un nicho cerrado, tomara las masas y por esa razón muchas bandas que rompían con el sonido tradicional se atrevieron a dar un paso adelante. Al mismo tiempo, muchos de los participes del Grunge ya con sus bandas disueltas o con ideas nuevas en mente, decidieron emprender proyectos que sucedieran a trabajos anteriores. Todo el mundo conoce el caso paradigmático de Dave Grohl montando a Foo Fighters a mediados de los 90, pero hoy prefiero pararme en el nuevo sonido que preparaba el productor del archiconocido Nevermind (1991) de Nirvana, Butch Vig.

Vig era y es todo un visionario en esto de captar tendencias y saber llevar sonidos novedosos que puedan atraer a grandes grupos de gente. Por decirlo de una forma clara, el sonido que buscaba junto a sus amigos Steve Marker y Duke Erikson era de los que creaba tendencia, pero claro, se encontraban con la disyuntiva de quien iba a ser la voz cantante de una banda que fusionaria rock, dance y toques de chill-out (vamos como The Stone Roses o Happy Mondays, pero con un sonido de más pegada). Un dia de forma desprevenida, Steve Marker (guitarrista) estaba mirando la televisión a las tantas de la madrugada, cuando se encontró con la respuesta a sus dudas. Al ver un videoclip de una banda llamada Anglefish, se percató que la voz de la cantante de la banda le resultaba realmente buena y esa era Shirley Manson. Los tres miembros del proyecto Garbage, la llamaron y viajaron de Estados Unidos a Londres, para ver que tal era la química entre ellos. El encuentro no podía haber ido mejor, no sólo la cantante era buena, sino que coincidía en gustos musicales con el resto de la banda y se sentía ilusionada por tirar adelante el tipo de música que le propusieron.

Curiosamente, la reunión entre los miembros de la futura Garbage fue el 8 de abril de 1994, día de la muerte de Kurt Cobain. Vig, que conocía a Cobain, se quedó muy impactado por el hecho y vió como se cerraba una etapa de su vida, para empezar su momento de gloria tras los parches de esta banda. Durante un año trabajaron para fusionar como éxito lo que Vig consideraba los ingredientes idoneos: punk, electrónica, dance y toques de hip hop; para dar como resultado música pop/rock. El disco empieza por Supervixen y ya podemos ver como se enfoca esta teoría. Una canción que mezcla la distorsión vista en discos de grunge pero al mismo tiempo con tramos más tranquilos. Tanto vocalmente como la melodía del riff, tienen un tono pegadizo que sin volarme la cabeza, sabe conservarme como oyente. Lo debo admitir, no soy muy fan de la música rock alternativa de los 90, pero cuando una creación artística tiene calidad, es de recibo quedarse para aplaudir.

Con Queer, las sensaciones mejoran. Es de esas canciones en las que uno entiende perfectamente porqué eligieron a Shirley Manson como la voz de Garbage. Hipnótica y encantadora, sabe dar un mensaje sobre la sexualidad "alternativa" (ser gay o lesbiana) que me parece acertada y más por una defensora de la asociación de gays, lesbianas y transexuales. La fusión entre lo rock y ese sonido chill-out, son el mayor chivatazo de el sonido de los 90. Y la escalera ascendente nos lleva hasta uno de los grandes hits del disco, Only Happy When it Rains. Una canción rocker mas convencional pero con un sonido estupendo y enganchoso. La voz de Manson suena dulzona y tiene una calidez espectacular en sus rangos intermedios y bajos, ya que sabe acariciar como una pluma en la piel aún con su mensaje amargo. El sonido industrial de las guitarras, me recuerda un poco a recursos que usaría Rammstein, sin atacar tan frontalmente al oyente.

Más misteriosa y disonante se presenta As Heaven is Wide, que tiene una percusión muy destacable elaborada por Butch Vig. Ritmos tribales con arregles chill-out y teclados que mantienen esa calma tensa. La parte de guitarra la conforman efectos y punteos de notas intrigantes. No es de las canciones que más me llenen del disco, pero igualmente destaco como refuerza esa idea de banda que busca su propio sonido. Por otro lado, me llegan mejores impresiones con Not My Idea, que navega entre las olas del rock alternativo y los sonidos poperos. Si instrumentalmente la banda da muchos tumbos experimentando, la voz de Shirley sabe equilibrar la fórmula para que nos resulte agradable.

Con A Stroke of Luck llegamos al punto medio del disco y nos encontramos con una canción de in-pass, que no por eso resulta deslucida. Hay algo encantador en los arreglos de la canción, pero admitamos que es uno de los puntos menos emocionantes del disco. Pero me llama la atención, lo bien que se da la transición entre canciones y al llegar a Vow (primer single que sacaron del disco), siento que al escuchar el disco en conjunto, desde lo mejor hasta lo menos bueno (porqué es un disco donde todo es medianamente disfrutable y destacable). En este caso, nos encontramos con un claro ejemplo de lo que es una canción rockera que por mucha distorsión de fondo que tenga, todos vinculamos mentalmente a algo más popero.

Ahora, si desde mi punto de vista existe una canción en este disco que me llame de una forma más genuina, es Stupid Girl. Me gusta pensar que es una versión más dance y popera de lo que podía dar de si el Grunge de inicios de los 90. No sólo es que la melodía vocal le de mucha entidad, es que de fondo hay una ambientación fantástica, desde la entrada con batería, el suave riff de guitarra o la escala de teclado que suena de fondo en el tramo final de la canción. Una canción lena de pedazos de colores, que hacen un mosaico encantador, pero experimental. Dog New Tricks, con esa intro me recuerda mucho a Stay Away de Nirvana (¿tal vez un homenaje?). Su sonido es un poco más denso pero jugoso en lo que a guitarras oscuras y entonación grave se refiere. De nuevo, no me vuela la cabeza, pero se que ante todos los interrogantes y caras de extrañez que genera en una primera escucha, hay material muy rescatable. Muy buena canción.

Tramo final del disco que se abra con My Lover's Box, que guarda una faceta tierna pero agridulce entre los muros de sonido que es la música. Me gusta como está trabajada la voz de Shirley y se han sabido encontrar las virtudes expresivas de su entonación. Y es que tiene la habilidad de hablar respirado para terminar las palabras o frases en notas, dándole un alma particular a esta cantante. Fix Me Now, digamos que ya no sorprende tras lo que hemos visto a lo largo del disco y sirve para conservar el tono experimental y de fusión estilística del disco. Con el cierre con Milk, si que llegamos a un punto más sorprendente, más tranquilo y con una letra que evoca sensaciones raras pero hipnotizantes. Me gusta, pero me adormece; me hace pensar, pero al mismo tiempo dejar por segundos la mente en blanco... sorprendente.

Y es que el conjunto del disco ha tenido el tiempo de su lado, ya que ha sabido envejecer muy bien y seguir siendo una música con un carácter con el que mucha gente conecta. Hay discos que me resultan más atractivos que este y por la nota ya se percibe. Pero al mismo tiempo, veréis a través de ella que estamos ante un debut musical muy sólido y que sin duda tiene ideas muy válidas para ser innovador. Butch Vig le pone el pulso y los ritmos en los que sucede este mundo musical, Steve Marker y Duke Erikson (guitarristas y bajistas) le dan el entorno, la tensión y la ambientación; para que finalmente Shirley Manson deje el alma. Muy buen disco que formo parte del disparo de salida de los sonidos comerciales rock entre 1995 y el año 2000,

Nota: 8,1

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