martes, 24 de febrero de 2015

Arqueología musical: Kassia (810 - c. 867)

Hace unas semanas teníamos en este blog una crítica dedicada a Vivaldi, una gran figura en la música del siglo XVIII. Probablemente haya alguno que aún siga escocido de mi atrevimiento de poner una nota a un trabajo de un músico tan consolidado. A ese, le voy a recomendar encarecidamente que se compre una buena crema para las hemorroides porque hoy vamos con algo más extremo.

En primer término ¿porqué arqueología musical? Sencillo, porqué la música que hoy trataremos es de la primera que se tiene documentación. Tal es el nivel de misterio en todo esto, que muchos investigadores de música han estudiado durante años como interpretarse estas obras de manera tan fidedigna a su forma original como sea posible. A la vez, este tipo de artículos como los de hoy son más un ejercicio de comprensión de muy viejas modas musicales. A través de ellos, conoceremos a un compositor en su contexto y con su música.

Eso me lleva a reflexionar sobre la gente que le llama arqueología musical a escuchar discos de los años 80 estilo Bad de Michael Jackson o Kind of Blue de Miles Davis. No os equivoqueis, que los humanos seamos insignificantes respecto a la durabilidad del Universo no significa que 30 años sean muchos. ¡Lo se! Ocurren muchas cosas, pero es que la realidad es que nunca llegaremos a saber ni una décima parte de las cosas importantes que ocurren en el mundo en un solo día. Cuando hablamos de arqueología con todas las de la ley es cuando nos ponemos ante vestigios de sociedades que existieron hace siglos, muchos siglos. Eso nos lleva directamente a donde tenemos que ir hoy, la Constantinopolis del 830 en la que había una fuerte corriente iconoclasta, es decir, una tendencia ideológica que pretendía destruir las imágenes de divinidades en los templos e incluso en casos extremos de objetos privados.

Como dicen The Residents: Here I Come Constantinople,
Here I Come Constantinople, I Am Coming Constantinople
Here I Come...

Esa idea fue promovida por el emperador León III desde el 726, y me diréis ¿y eso que tiene que ver con lo que veremos hoy? Aquí esta el quid de la cuestión. Kassia (una de las primeras compositoras con música documentada de la historia) era una joven iconódula, que defendía la presencia de imágenes religiosas en los templos y en la vida religiosa en si. En esa época, disentir en temas religiosos era como hacerlo en política, ya que en verdad las dos cosas iban unidas en eso de ordenar como tenía que ser la vida de un ciudadano. Por esos años reinava el emperador Teófilo, un hombre muy marcadamente iconoclasta. Pero curiosidades de la vida, este hombre buscaba una mujer (hacia el 830) y entre las candidatas estaba Kassia. Parece un cuento pero lo mejor fue la respuesta de Kassia a Teófilo, en una trolleada muy a lo medievo: "Antes que al hombre más grande del mundo, prefiero a la mujer más grande que ha nacido" haciendo referencia a la Virgen María.
Kassia básicamente dedicó su vida a componer y a proteger a otros iconódulos. Cosa que le traería algunos altercados en la época y algún que otro exilio junto a Teodoro Estudita, (por decirlo de alguna forma tonta) la Ada Colau de los iconódulos. Pero después de esta presentación tan histórica, creo que ya es el momento idóneo para entrar en la materia musical de esta artista. Kassia ha sido traída a nuestros días como una compositora bastante versátil y cogía los poemas litúrgicos que ella misma escribía y los unía a partes musicales que nos demuestran ciertas características que hacían de ella una compositora excepcional en su tiempo. Un primer ejemplo podría ser Ek Rizis Agathis, una melodía monódica tan preciosa como corta que nos enseña las curvaturas melódicas que hace la música religiosa bizantina.

Nota: Mi recomendación es que escucheis las piezas a través de You Tube. A parte de los videos que os cuelgo, hay un razonable catálogo de melodías de Kassia colgadas con muy buena calidad. Aunque será lo más habitual, las mejores interpretaciones son las de VocaMe.

Kassia - Ek Rizis Agathis (interpretado por VocaMe, s. IX)


Es el ejemplo perfecto de cuando se necesita tecnología 0 para realizar algo que me llegue al alma. La realidad, es que por mucho, poco o nada (como servidor) religioso que seas; hay mucha miga en sus piezas ya que el hecho de ser interpretadas por mujeres de voz dulce y su exotismo encantador me hace entender que con un envoltorio tan bonito quien no se metería en el carro de la fe. Pero no quiero ser un Orfeo que hable de un dios (en el que no creo) a través de la música. Otra característica curiosa de esta música son los tempos de las frases, más irregulares. Para nada es algo malo o feo, pero os daréis cuenta de que cuando creáis que tiene que terminar un verso, tenéis que coger algo más de aire .

A parte de darle mérito a la compositora bizantina, también lo merece la parte instrumental y la interpretación que VocaMe ha hecho a lo largo de los años de su música. En melodías como Doxazomen sou Christe saben demostrar una especie de polifonía caligráfica, toda transcurre al mismo tiempo pero juega más con los rangos. Una voz es más solista y juguetea con la melodía principal, la otra en cambio le hace de bandeja donde sustentar todas las florituras que hace la que tiene el papel protagonista. O también podemos ver eso en O Synapostatis Tyriannos, en las que unas voces de fondo juegan el papel que más adelante podría jugar el órgano incorporando acordes de fondo.

Kassia - O Phariseos (VocaMe, s. IX)


Pero sin duda si me debo quedar con una parte de su catálogo es ese que coge sus himnos y le añade una parte instrumental que té da un poco más del aroma orientalizante de sus piezas. O Phariseos tiene eso, mucha aura del mundo bizantino tratada con mucha sutileza. Aunque es una música con mucha antiguedad, a día de hoy puede seguir cumpliendo su función y sabe apelar a el lado más místico, encantador y reflexivo de la música. Y si quiero más de este misterioso embrujo que me produce la música de este periodo sólo hace falta escuchar Igapisas Theophore y esa parte de cuerda apagada. Es una música que en su origen tiene a la música de los cantos griegos litúrgicos, por eso se le llama himnos, porqué su función original era evocar a los dioses.

La pieza más famosa de Kassia es el Himno de Kassia (redundancia redundante). Hay colgadas muchas versiones pero preferiblemente me quedo con la que equilibra voces femeninas y masculinas. La música fluye con mucha solemnidad y es que popularmente se usa para las misas ortodoxas de miercoles santo. Lo bonito, es las diferencias que hay cuando es cantada en Estados Unidos o en oriente. Ese sonido oriental medio arábigo que le da el contexto ortodoxo es muy interesante y por momentos se asemeja a los cantos gregorianos (con voces masculinas), con notas graves muy sostenidas. Aunque os he dicho que me quedo con la occidental os voy a enseñar la oriental para que veáis el cambio.

Kassia - Himno de Kassia (Monasterio de Vatopedi, s. IX)


Nota: Tomaoslo con paciencia, son 27 minutazos de himno

Pensando en la repercusión que en su momento tendría Kassia, es inevitable pensar (y lo admito, después de informarme un poco) que su obra seguramente tubo difusión a través de los leccionarios o también llamados libros de cantos misales de aquel tiempo. El sistema que utilizaban para saber como interpretar las piezas era la notación ekfonética (disculpad si no es la traducción correcta) que funcionaba a través de juegos nemotécnicos (memorizar a través de asociaciones mentales). Por decirlo fácilmente, eran anotaciones que se ponían en los textos para que el lector supiera afrontar los cantos. Por otro lado, otra de las razones por las que Kassia sigue presente documentalmente es porqué fue consagrada como santa años después.

Modelo de leccionario bizantino del año 1100, por este tipo de
manuscritos se difundía la música de Kassia
En este caso no habrá una puntuación ni nada parecido, ya que la intención de estas lineas era hacer un pequeño artículo para que conocierais nuevos mundos. Me interesará mucho vuestra opinión y saber si este tipo de reportajes son de vuestro agrado. Como pequeña reflexión, los que nos dedicamos a la crítica y estudio del arte tenemos el deber de transmitir al mundo la cultura que se puede extraer del arte. En un momento en el que parece que la gente ya no está tan centrada en lo trascendental, tal vez, hacer cosas de este estilo os ayudan a ampliar las miras y ver que la riqueza de este mundo está más allá del dinero que se mete en sobres, de los i-phones que tengamos o de la filosofía de gente banal que cree que el Universo son las tres calles que le rodean y el coche "re$huloN" de turno.

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